USOS DE LOS DOS PUNTOS
Los dos puntos detienen el discurso para llamar la atención sobre lo que sigue. Se usan:
1) antes de una enumeración:
Hizo una lista de los útiles necesarios para el comienzo de las clases: lápices, bolígrafos, marcadores, portaminas y gomas de borrar.
2) antes de conclusiones, consecuencias o resúmenes de lo que antecede:
Resuelto mi problema, fui a la calle para contar a todo el mundo lo que nos esperaba: la mudanza.
Se ha quedado sin trabajo: no podrá ir de vacaciones este verano.
3) antes de citas textuales (Suele escribirse con mayúscula después de los dos puntos):
Ya lo dijo Descartes: “Pienso, luego existo”.
4) en obras didácticas, antes de los ejemplos:
Puedes escribir un texto sobre algún animal curioso: el ornitorrinco, por ejemplo.
A veces, los dos puntos reemplazan a expresiones como así, de este modo, por ejemplo.
5) después de las fórmulas de saludo, en las cartas y documentos; la palabra inicial se escribe con mayúscula:
Querida Graciela:
Te escribo desde estas lejanas tierras, llenas de encanto y de poesía.
6) para introducir las palabras de un personaje en un texto en prosa:
Quien dio la alarma fue don Ladislao:
-Luis, ¡mira quién está ahí!
7) en leyes, decretos, resoluciones, títulos, convocatorias, sentencias, después de voces como Certifica, Decreta, Resuelve, Comunica; el texto comienza en párrafo aparte:
CERTIFICA:
Que José García ha seguido el Curso de Técnicas Audiovisuales celebrado en la Escuela de Cine durante los meses de abril y mayo del presente año.
Nota:
La Real Academia Española dice que, después de los dos puntos, puede escribirse, indistintamente, con mayúscula o con minúscula.
Cuando es una cita textual, se utiliza lo que el autor utilizó. Si usó mayúscula, debemos comenzar nosotros con mayúscula también.
USOS DE LOS PUNTOS SUSPENSIVOS
Los puntos suspensivos suponen una interrupción de la oración o un final impreciso.
Se usan:
1) Cuando se transcribe una cita incompleta: al principio, al final o intercalados, en cuyo caso, van encerrados entre paréntesis o corchetes:
Dentro de esta nota que se publicó en la Revista La Nación, aparece otro gerundio…
…aunque a veces me da escalofríos hablar de ciertas cosas contigo, expresó.
Mientras tanto, la vida de la gente y de la calle se desarrollaba normalmente (…) El cielo azulado se estrellaba (…) más bonitas y coloridas.
2) cuando se adivina lo que sigue, pro no quiere expresarse:
Más vale pájaro en mano…
3) para indicar duda o temor:
No sé…, tal vez…
Se me puso una cosa rara en la garganta que no me dejaba pasar nada…
4) en lugar de la palabra etcétera:
Tengo un montón de cosas que hacer: planchar, ayudar a Juana con la mudanza, limpiar el armario, ordenar la ropa…
5) para dejar un pensamiento incompleto y en suspenso:
Fue muy desagradable…No quiero seguir hablando de ello.
6) para sorprender al lector con algo inesperado, después de la interrupción:
Se convocó a una junta, se distribuyeron centenares de papeles anunciándola y, al final, nos reunimos…cuatro personas.
7) para reproducir un sonido:
El viento se enreda en las copas de los árboles…f…f…f…
Combinación de los puntos suspensivos con otros signos de puntuación.
• Después de ellos, nunca se escribe punto. Sí, puede colocarse coma, punto y coma y dos puntos.
Cuando hayas elegido los tapices, los cuadros, los adornos…, ven a verme y hablaremos.
Había llegado la noche…; solamente en la cocina estaba encendida la luz del farol.
Pensándolo bien…: mejor que no se presente.
• Con signos de interrogación y de exclamación, pueden colocarse antes o después, según el texto:
¿Me habrá traído los libros?...Seguro que sí.
¡Si te dije que…! Es inútil, nunca haces caso.
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